Obra: «Andando»
Asfáltica y tintas sobre cartulina americana. 50 x 35 cm.
Composición de 9 obras medidas variables.
El poeta griego de Alejandría Constantino Kavafis habla sobre la importancia de disfrutar el camino, cualquier camino, y no sólo añorar el objetivo. Ulises y su patria Ítaca, es una historia que Homero retrató en «La Odisea». Una vez producida la caída de Troya, Ulises comienza el viaje de vuelta a Ítaca. Lo que él no sabe es que tardará en llegar más de veinte años. Ítaca es el camino, Ítaca es la vida. Es el concepto de la sabiduría, de lo que aprendemos a lo largo de nuestro recorrido y nuestra existencia. La cueva era el habitat natural del hombre; es el vientre materno, la casa, la familia, el refugio, “el yerta”, donde uno se siente a gusto, protegido. El horizonte es la meta, los objetivos, las ilusiones por las que uno hace lo que hace, inalcansables, inabarcables; todo el tiempo se gesta un nuevo horizonte cada vez que nos aproximamos. La cueva es el pasado y el horizonte es el futuro. Lo que tengo es el hoy, el presente, este instante, el camino, con lo que aprendí en la cueva y el propósito del horizonte. Haciendo, andando, cambiando, ahí radica el éxito. Lo que importa no es llegar, (¿llegar a dónde?) es lo que aprendés, desarrollás y disfrutás durante el viaje. Yo soy el que anda, el que transita, el que está en el presente, en el hoy.