EDUARDO DUBOR

Obra: «La cueva del chancho»

Reproducción e intervención de una fotografía de
Catastro del Municipio. Fotografía blanco y negro. 20 x 30 cm

Una cueva, situada poco más acá del horizonte, que pasó a la historia de nuestro pueblo .. y el delicado lenguaje de mis mayores.

Con la fineza de lenguaje que caracterizaba a su generación, recuerdo escuchar a mi abuela materna llamarle a los burdeles «Casas de tolerancia» y, al crecer, cada vez me pareció más acertada esa delicadeza. En nuestro pueblo, en un impreciso tiempo de la primera mitad del siglo veinte, alejado hacia el sur de la modesta traza urbana, se hallaba uno de ellos. En la noche su luz era el último, tenue fulgor, más allá, en el indiscernible horizonte suelo y cielo conformaban una misma, infinita oscuridad. Estaba ubicado en la intersección de las hoy calles Pueyrredón y Lucangioli: se lo conocía con el curioso nombre de “La cueva del chancho» y con el paso a la historia